Asi es la nueva vida de David Murcia, dueño de DMG.

30 11 2008

David Murcia, dueño de DMG, está preso en una celda de 3×3 metros y tiene una hora de sol al día

David Murcia, dueño de DMG

David Murcia, dueño de DMG

En su celda, en el pabellón de alta seguridad de la penitenciaría La Picota, no duerme nadie más. En su hora de sol solo lo acompaña un guardia del Inpec.

 

David Murcia, dueño de DMG no ha hablado con nadie diferente de los allegados, casi todos familiares, que lo visitaron el pasado fin de semana, su primero en ese centro de reclusión.

Sus 40 compañeros de patio están ‘guardados’ en sus celdas mientras Murcia da su ‘paseo’ diario.

La hora del recreo nunca es fija, también por seguridad. En este tiempo, dicen las fuentes, camina y juega con un balón que hay en el patio.

Las estrictas medidas son para garantizar su integridad, pues hay miles de personas que perdieron los ahorros de toda su vida en DMG. Muchos de ellos podrían ser familiares de otros presos y hasta de los mismos guardias.

Por eso no realiza actividades como los otros detenidos, la mayoría ex ‘paras’ y ex guerrilleros, quienes a pesar de estar en el pabellón de alta seguridad tienen la posibilidad de salir al patio y permanecer allí durante la mayor parte del día.

Murcia ni siquiera sale a los pasillos de los dos pisos del pabellón y pasa el tiempo escuchando radio o leyendo. Ha seguido cada detalle de las noticias de las últimas dos semanas, en las que el derrumbe del imperio financiero que construyó desde Putumayo ha sido un tema constante.

Su celda es una de las pocas que tienen baño privado. La comida, que es la misma del resto de detenidos (ya no tiene las pastillas que usaba para mantenerse activo), las recibe también aparte. El médico de la cárcel le recetó medicamento, pues ha tenido algunos quebrantos de salud.

Según fuentes cercanas al Inpec, en su hora de sol David Murcia aprovecha para hacer algunas llamadas desde un teléfono público.

Hasta ahora no ha recibido la visita de ningún abogado que lo vaya a representar por los delitos que lo bajaron de su negocio multimillonario: captación masiva de dinero, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Desde la renuncia de Abelardo De la Espriella, su anterior abogado, no se conoce el nombre de algún apoderado interesado en defenderlo y tampoco ninguno se ha acercado a La Picota.

Hasta ahora Murcia ha rechazado todas las solicitudes de entrevistas que le han llovido de los medios y uno que otro intento de acercamiento de personas que lo conocían.

Es, dicen los que lo han visto, un detenido juicioso. Su única protesta fue hace una semana, cuando intentó oponerse a que le cortaran su larga cabellera. A esa medida fue sometido el primer día en la cárcel, siguiendo las normas del Inpec. [Fuente]

Fiscal dice el porqué de las órdenes de captura

 

Los Lujos de David Murcia

El jefe de la cartera de Defensa dijo que Murcia mantenía una vida llena de lujos y excesos. Se le han incautado 61 bienes, entre casas, carros, empresas, autos, yates y más de $10.000 millones.

Desde Cartagena, donde se encuentra en la cumbre de comandantes de Policías, de Gobernadores y Alcaldes de la región, Santos calificó a Murcia como un «Maquiavelo de la delincuencia». «Realmente es un súper genio del mal», anotó.

Según el Ministro, Murcia alquilaba pisos enteros de hoteles lujosos, como el Marriot y el Hilton en Ciudad de Panamá, para él, su familia y su séquito.

«La última cuenta que pagó en el hotel Marriot fue de 57 mil dólares», reveló Santos.

Dijo también que Murcia era dueño de más de 15 automóviles lujosos, como Ferrari, Mercedes Benz, Maceratti, yates y aviones propios.

‘Caracol’ radio reveló la mañana del jueves que cada uno de los 12 Ferraris cuesta unos 500.000 dólares.

«Murcia tenía más de 300 empresas de papel, la mayoría en Panamá, las cuales estaban quebradas y él las compraba a precio de huevo», señaló.

Dentro de los movimientos financieros de Murcia en Panamá, las autoridades se extrañaron por la gran cantidad de dinero que se consignaba en sus cuentas; incluso, una de ellas sobrepasaba los 7 millones de dólares.

De igual forma, el Ministro dijo que la incautación de computadores y discos duros ha permitido establecer las presuntas conexiones entre los narcotraficantes «Macaco», «Chupeta» y la firma DMG.

«Coincidencialmente, la base de operaciones de los tres eran las mismas», señaló Santos. [Fuente]

 





Cómo funcionaba DMG.

22 11 2008

En poco más de tres años, la firma DMG (por las iníciales de David Murcia Guzmán, su fundador) pasó de ser un modesto negocio que nació en una remota región del sur de Colombia a convertirse en un emporio con miles de clientes y millones de dólares en depósitos.

Murcia Guzmán, de 28 años, es un bachiller de origen humilde, que no fue a la universidad, que trabajó manejando extras en televisión y que, gracias a su negocio de captación de recursos, rápidamente se volvió millonario.

Su empresa se convirtió en un holding que diseñó un sofisticado sistema de captación de recursos del público.

Para ello utilizó dos estrategias: remunerar a los clientes con dinero, pero también con bienes y servicios, tales como electrodomésticos, automóviles, motocicletas y billetes aéreos. Todo en entrega rápida y a bajo costo.

En el sistema de DMG, los depositantes eran clientes y recibían «honorarios» o «contraprestaciones» a cambio de la publicidad que le hicieran a la marca y de las nuevas personas que llevaran a «la familia».

Sistema flexible

El sistema era flexible y atractivo. Los rendimientos dependían de qué buscaba o a qué se comprometía el cliente.

Todos recibían tarjetas electrónicas que les permitían comprar los productos o servicios ofrecidos por la firma. Si no usaban la tarjeta, les devolvían el dinero con intereses. Si llevaban nuevos compradores, también los premiaban.

Esa es la gran diferencia con las pirámides, donde la remuneración es solo en dinero. A diferencia de las pirámides, que quebraron, en DMG no habían cesado pagos cuando fue intervenida por el gobierno colombiano.

Expertos consultados por BBC Mundo en Bogotá no dudan en decir que DMG se inventó una fórmula que no encajaba fácilmente en la legislación colombiana, que desde 1982 castiga la captación masiva y habitual de dinero del público.

Ahora, mediante la declaratoria del Estado de Emergencia Social, el gobierno del presidente Álvaro Uribe comenzó a penalizar a quienes no devuelvan el dinero captado del público.

DMG, que operaba en cómodas oficinas y centros comerciales de muchas ciudades y pueblos de Colombia, se presentaba como una comercializadora que, a su vez, tenía inversiones en cultivos, un canal de televisión cerrada y otras empresas.

Eso permitió que DMG generara una cadena de negocios que en última instancia dependía de las captaciones de dinero del público.

Aunque los clientes eran de casi todas las condiciones sociales, primaban las personas pobres y de clase media que buscaban mejorar sus condiciones de vida en poco tiempo.

Y aunque se ha criticado el afán por el dinero fácil, el principal atractivo de DMG no eran los rendimientos prometidos por las pirámides, sino los bienes y servicios que les entregaba a los depositantes.

¿Dineros sucios?

El gobierno tenía sospechas de que DMG podría estar nutriéndose con dinero del narcotráfico. Hace 14 meses la Fiscalía comenzó una investigación tras el decomiso de 6.500 millones de pesos (más de US$3 millones) en efectivo, pertenecientes a la firma.

Las autoridades judiciales investigan si la gran liquidez que tenía DMG no sólo estaba alimentada por los nuevos clientes que captaba, sino también por la entrada de dinero del narcotráfico e incluso de la guerrilla y los paramilitares, que era lavado.

Además, se indaga sobre el uso que la firma podría estar dándole a los números de identificación de centenares de miles de clientes que figuraban en su base de datos.

No se sabe con certeza cuánto dinero alcanzó a captar la firma en un poco más de tres años. Uno de los socios extranjeros de David Murcia, el brasileño Alexandre Ventura, dice que el patrimonio de DMG supera hoy los US$10.000 millones.  [Fuente]





Capturan a David Murcia Guzmán principal socio de DMG Colombia.

20 11 2008

En la sede del organismo judicial ubicada en el occidente de Bogotá se realizará la audiencia de legalización de su captura. El dueño de DMG llegó a Bogotá en un avión de la Policía desde Cartagena.

El máximo accionista de la polémica empresa DMG fue capturado anoche en el norte de Panamá y lo deportaron esta madrugada. Por razones de seguridad no se reveló su lugar de reclusión.

Desde hace unos días, las autoridades panameñas y colombianas le venían haciendo un seguimiento. Hasta la mañana de ayer estuvo en el Hotel Playa Bonita, a 15 minutos del centro de la ciudad, área cercana a las esclusas del canal de Panamá.

De allí se marchó antes del mediodía, en una caravana de tres camionetas 4×4.

La Policía llegó una horas después de que salió del hotel. Dicho hecho fue clave porque la Policía panameña, dijo un vocero de las autoridades a EL TIEMPO, se dedicaron principalmente a ubicar blancos móviles: camionetas diferentes a los automóviles deportivos en los que habitualmente se movilizaba: Maserati (tiene dos), Lamborghini y Ferrari.

A partir de ahí se comenzó el proceso de verificación de los vehículos. El primero, una Toyota Prado, fue inmovilizado en Capira, a 50 kilómetros de la ciudad. En el vehículo estaban dos hombres que manifestaron que Murcia Guzmán estaba en un sitio cercano conocido como Ferro Campana, también en el sector de Capira.

Cuando la Policía llegó a la finca donde estaba Murcia, a 60 kilómetros al norte de la capital, éste salió sin oponer resistencia. Vestía una camiseta anaranjada y pantalón jean.

«Seguimos trabajando como empresa», fueron las únicas palabras de Murcia al entregarse.

Garantizan seguridad de Murcia

Sobre la situación de Murcia, el general de la Policía, Óscar Naranjo, explicó que estará bajo fuertes medidas de seguridad en un lugar no revelado, debido a que «corre riesgos» por los cuantiosos intereses económicos que manejaba.

La captura se produjo tras 14 allanamientos en distintos puntos del vecino país en las últimas horas.

Naranjo dijo que el empresario será sometido a los trámites para legalizar su deportación, se entregará a la Fiscalía y luego será trasladado a Bogotá.

Murcia fue capturado, al parecer, cuando intentaba pasar a Costa Rica, que no tiene acuerdos de extradición con Colombia, para evitar ser repatriado.

No hubo entrega voluntaria

«Lamento mucho que esto hubiese ocurrido, porque el director de la Policía (general Óscar Naranjo) y el fiscal general (Mario Iguarán) le habían ofrecido la posibilidad de entregarse voluntariamente esta tarde en Ciudad de Panamá. Habían ofrecido, incluso, un avión de la Policía para recogerlo», señaló el abogado de Murcia, Abelardo de la Espriella.

«Lastimosamente, no pudo concretarse esa entrega. Hoy está capturado. Entiendo que lo trasladarán en las próximas horas a Bogotá y ya empezará en firme el proceso», añadió el jurista.

En entrevista con ‘Caracol Radio’ aseguró que Murcia nunca le ha mencionado nada sobre los presuntos nexos con alias ‘Chupeta’.

Con respecto a los familiares de su defendido que han sido solicitados por la justicia colombiana, Espriella negó que se encuentren en territorio panameño y que ya está adelantando los planes de entrega a las autoridades.

Medios de comunicación de ese país registraron que las primeras pesquisas se cumplieron en el sector de la Plaza Edison, donde funciona una oficina de DMG, la zona de Marbella y en dos zonas próximas al Canal de Panamá conocidas como Diablo y Gamboa.

Socios de DMG

Ante el inminente desmantelamiento de DMG, varios de sus socios ya habían empezado a recoger dinero en efectivo y a cambiar de residencia el pasado domingo.

Los primeros en hacer estos movimientos fueron Margarita Pabón y Daniel Ángel, a quienes, ese día, EL TIEMPO identificó como los responsables de estructurar el negocio de DMG.

Entre ambos reunieron mil millones de pesos en efectivo -que les fueron incautados ayer- y se refugiaron en un penthouse del abogado Luis Carlos Saavedra, a la espera (dicen autoridades) de concretar su salida del país.

En ese apartamento, en el que fueron capturados ayer, se encontraba el gobernador del Magdalena Ómar Diazgranados, quien asegura que su presencia fue fortuita y que no tiene nexos con DMG.

Para evitar que David Murcia Guzmán hiciera lo mismo que intentaron sus socios, el gobierno colombiano gestionó el envío a Panamá de dos agentes del DAS y de un investigador de la Dijín.

«Están en Panamá desde el pasado viernes y le han seguido los pasos de cerca -dice un investigador-. Teníamos información de una agencia extranjera de que Murcia planeaba viajar a México y de ahí a un tercer país».

Otros que intentaron moverse el fin de semana fueron empleados de la transportadora de valores Transval, que le insistieron a varios medios de comunicación que no tenían conexión con DMG.

Sus voceros dicen que se limitaron a transportarle dinero a la firma de Murcia e, incluso, amenazaron con demandar al Estado por haberlos sellado junto a las sedes de DMG.

Pero el cuñado de Murcia, William Suárez Suárez, resultó ser socio principal de Transval, a través de la firma Provitec Ltda., de la que es su principal accionista.

Esto llevó a la SuperVigilancia a cancelarle la licencia a Transval y a negarle la renovación de la misma a Provitec.

Uno de los grandes socios de Transval es la familia de Jorge Berrío, hermano del gobernador de Bolívar.

El general Naranjo ofreció 200 millones de pesos por información que lleve a la captura de Suárez.

Propiedades de Murcia Guzmán

Las autoridades señalaron que el empresario posee en Panamá vehículos marca Maserati, Ferrari, Mercedes Benz, Hummer y motocicletas Harley Davidson, además de tres yates y dos aviones: un jet de turbinas y un Cessna bimotor.

Primeras capturas

Los primeros detenidos fueron Daniel Ángel, uno de los socios más cercanos de Murcia Guzmán, y Margarita Pabón, abogada de la compañía.

Las otras órdenes pesan sobre Johanna Iveth León (esposa de Guzmán), Amparo Guzmán de Murcia (madre de Guzmán), William Suárez y Antonio Bastidas.

Son acusados de concierto para delinquir, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y captación masiva de dinero. En el caso de Bastidas se agregó el delito de cohecho por tratar de sobornar a la Policía.

Según la investigación, ofreció plata para impedir las dos más recientes incautaciones contra DMG, por 2.400 millones, entre ellas la de una avioneta en Manizales.

Según el fiscal Iguarán, DMG fue montada con dinero ilegal y «las personas contra las cuales se ha solicitado las capturas no estaban en capacidad de promover, patrocinar, fundar una empresa de esa naturaleza».

Ambas detenciones se produjeron «en un apartamento en el norte de Bogotá», dijo Iguarán, propiedad de Juan Carlos Saavedra, abogado de Ángel.

Ángel fue relacionado la semana pasada con Jerónimo Uribe, el hijo del presidente Álvaro Uribe, por la creación de un programa televisivo que propuso este último, y que fue ofrecido al canal ‘Body Channel’, propiedad de DMG.

En tanto, Pabón asesoró a David Murcia desde su oficina ubicada en la calle 72 con carerra octava, donde funciona la firma Pabón Castro y Asociados, de la cual es socia y ofrecía el servicio de acompañamiento jurídico a nivel nacional e internacional.
 
Junto con Ángel, intentaron blindar el negocio de Murcia Guzmán en lo jurídico y en lo financiero.

Gracias a su gestión, DMG cambió su razón social inicial, manteniendo las mismas siglas, para hacerle frente a las denuncias que ya existían en contra de la empresa y eludir las sanciones impuestas a finales de 2007 por la Superintendencia Financiera. En adelante, DMG se comenzaría a llamar Diversidad de Mercadeo Global. [Fuente]





Ordenan captura de ejecutivos de la firma “DMG” en Colombia

20 11 2008

Los delitos por los cuales se ordenó las capturas son concierto para delinquir, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, captación masiva de dinero y cohecho

 

DMG Grupo

DMG Grupo

Un juez ordenó la captura de los ejecutivos de la firma DMG, envuelta en el escándalo de las empresas que captaban dinero ilegalmente y que ha afectado a millones de personas, se informó el miércoles oficialmente.

 

 

Dos de los ejecutivos ya fueron arrestados en Bogotá en la madrugada del miércoles, según se informó.

En la orden de captura se incluye al principal accionista de DMG, David Murcia Guzmán, quien supuestamente reside en Panamá, informó Gladys Sánchez, jefa de la Unidad Nacional de fiscales contra el Lavado de Activos. De momento no se conoció el nombre del juez que impartió la orden.

Los delitos por los cuales se ordenó las capturas son concierto para delinquir, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, captación masiva de dinero y cohecho, dijo Sánchez.

Entre los mencionados en las órdenes de captura figuran Giovanna Elizabeth León, esposa de Murcia; la madre del ejecutivo, Amparo Guzmán de Murcia; uno de sus cuñados, William Suárez, y tres miembros más de la firma DMG: Marco Antonio Bastidas, Margarita Pabón y Daniel Angel. Pabón y Angel son los ya capturados.

La fiscal Sánchez confirmó a AP que parte de las indagaciones tiene relación con una millonaria incautación de dinero colombiano realizada en agosto del año. Fue una referencia a una declaración que una mujer, Nidia Rosero, entregó a la Fiscalía en agosto del 2007, según la cual, un monto de 7.370.000 pesos (3,2 millones de dólares) que la  policía decomisó a ella, eran en realidad, de Murcia y su empresa DMG.

Entre los involucrados por Rosero, mencionó al cuñado de Murcia. Ella dijo que él le propuso instalar una sede de DMG en Orito, un lejano municipio del sur de Colombia.

El presidente Alvaro Uribe ha manifestado públicamente su preocupación por el escándalo de estas financieras ilegales que colapsaron, y el senador oficialista Carlos Ferro informó el martes que el mandatario dijo a varios congresistas que su gobierno tiene pruebas de que al menos una de las empresas de »pirámides» tendría nexos con el narcotráfico.

Ferro aseguró que Uribe mostró »pruebas en materia de grabaciones… y que eso comprometía a una serie de personas que estaban ahí, con (la empresa) DMG y con dinero del narcotráfico».

El presidente del Congreso, Hernán Andrade, quien también estuvo en el encuentro en la sede del Ejecutivo, aseveró que Uribe les dijo que esas pruebas contra DMG y otras »pirámides» iban a ser llevadas ante jueces y fiscales para que tomen medidas judiciales pertinentes.

Abelardo De la Espriella, abogado de DMG, dijo el martes que no tener temor a un proceso penal y que el »… este proceso ha estado plagado de irregularidades».

 La Policía ocupó el lunes las oficinas de DMG en todo el país y el gobierno decretó un »estado de emergencia» para promulgar decretos con fuerza de ley para encarar el colapso de las empresas que recaudaban dinero ilegalmente.

Los dueños de varias de las empresas desaparecieron desde la semana pasada y eso desató disturbios en varias poblaciones protagonizados por angustiados inversionistas que buscaban la devolución de su dinero.

Numerosos asociados a DMG han defendido el manejo de esa empresa, afirmando que han recibido sus dineros. [Fuente]





El «Rey Midas» de los colombianos.

20 11 2008

El hombre que les está cambiando la vida a millones de colombianos con su fórmula mágica de multiplicar el dinero tiene apenas 28 años, y hace cinco no tenía un solo peso.

David Eduardo Helmut Murcia Guzmán

David Eduardo Helmut Murcia Guzmán

Una ola de disturbios se ha desatado en Colombia con motivo del cierre de un buen número de pirámides financieras, en las que los inversores esperan obtener significativas ganancias con el mero hecho de reclutar a otros inversores y beneficiarse de las comisiones. Es una forma de hacerse con dinero fácil que ha empujado a la ruina a muchos colombianos. Ahora, muchas miradas se han vuelto hacia DMG, una empresa dirigida por un enigmático joven de 28 años y cuya figura, envuelta en una pátina salvífica, se encuentra a medio camino entre la genialidad y el delito. Mientras las autoridades investigan sus actuaciones, lo cierto es que, hasta el momento, ha conseguido multiplicar el dinero de muchos colombianos a través de su particular estrategia comercial. Éste es el perfil que ha elaborado el medio colombianosemana.com de David Murcia Guzmán.

 

 

 

El faraón de DMG

Hace cinco años David Eduardo Helmut Murcia Guzmán apenas podía sobrevivir con su trabajo. Compartía con un amigo una habitación de un modesto hotel en La Hormiga, Putumayo. Pagaba los 15.000 pesos que le costaba cada noche con publicidad para el hotel a través de una emisora de la parroquia, y en varias oportunidades pasó el día con una bolsa de leche que compraba con las utilidades de la venta de productos naturales. Hoy, a sus 28 años, vive como un magnate en Panamá. Desde hace tres años es presidente de DMG, una empresa que bautizó con sus iníciales y que desde el año pasado se convirtió en una multinacional con operaciones en siete países.

Pero lo más significativo, y a la vez lo que despierta mayor preocupación de las autoridades en Colombia, es que con los rendimientos económicos que entrega a sus clientes -exorbitantes y aún no totalmente explicados- les está cambiando la vida al menos a dos millones de colombianos que, según sus representantes, han pasado por su negocio.

Murcia es lo que se podría llamar una versión moderna del ‘rey Midas’: con su esquema de negocios logra que a la gente se le multiplique el dinero. En un inicio su clientela era un sector popular de la población, pero cada vez son más las personas de estratos altos que participan de sus actividades. Desde 100.000 pesos y sin límite, el cliente llega a cualquiera de las sedes de DMG y compra una tarjeta prepago por ese valor. De inmediato puede gastarse ese dinero comprando desde cosas mínimas como un muñeco de felpa, ropa o mercado, hasta compras de mayor envergadura como la construcción de una casa, pasando por el pago de una cirugía estética o de diseño de sonrisa, o compras de tiquetes aéreos a cualquier parte del mundo. Luego, cuando ya hayan pasado cinco o seis meses, el cliente recibe en efectivo entre el 70 y el 150 por ciento del monto de la tarjeta que originalmente compró. Es decir, una persona que compra una tarjeta de un millón de pesos, al cabo de seis meses puede recibir hasta 2,5 millones, en artículos y en efectivo.

Está ‘mágica’ multiplicación del dinero ha tocado ese resquicio del alma de los colombianos en el que habita la ambición y el culto por el dinero fácil. Tanto, que se cuentan por decenas los casos de quienes han vendido sus propiedades y retiran sus ahorros de los bancos, para entregarle este dinero a DMG sobre la base de que no se sabe que le haya incumplido a nadie.

En el sur del país, donde surgió el negocio, muchas personas están dejando de trabajar. Por ejemplo en Mocoa, la capital de Putumayo, los finqueros se quejan de la dificultad para conseguir trabajadores, pues la gente consigue más plata con los beneficios de DMG sin mover un dedo, que trabajando de sol a sol para ganar un jornal.

La satisfacción de sus clientes ha despertado devoción por el personaje: muchos ven en David Murcia Guzmán una suerte de salvador. «Mientras el gobierno nos abandonó, él nos sostuvo y nos tendió la mano para que los pueblos no murieran», dice con convicción religiosa uno de sus clientes. No en vano hay quienes han hecho traducción libre de la sigla DMG y dicen «Dios Mío Gracias». Aunque otros más terrenales replican: «Dinero a Montón Gratis».

En medio de la crisis económica mundial, el asombroso crecimiento de DMG y la treintena de empresas que Murcia apalanca con este flujo de dinero, la gran pregunta que queda es: ¿se está frente a un hombre que les encontró una salida en la legalidad a montones de dinero de sospechosa procedencia mezclándolos con ahorros de incautos, o frente a un cerebro financiero que por la manera como logra multiplicar el dinero podría incluso ser el ministro de Hacienda que el país necesita en estos tiempos de incertidumbre económica?

El aventurero

Desde su adolescencia David Murcia fue andariego y emprendedor. De familia humilde, llegó a Bogotá los 14 años para terminar su bachillerato, los únicos estudios formales que tiene. Venía de Cúcuta, donde vivió cuatro años y a donde lo llevaron de su natal Ubaté, en Cundinamarca. En la capital el joven Murcia consiguió un primer trabajo como empacador en una fábrica de ponqués. Al año siguiente se vinculó a una agencia que hacía casting de extras para televisión y desde entonces le quedó una gran debilidad por el mundo de las cámaras y la farándula.

En 2001, cuando tenía 20 años, viajó a Santa Marta y con un antioqueño montó DMG Producciones Televisión, su primera empresa, dedicada a realizar videos turísticos. Murcia asegura que llegó a tener varias cámaras y equipos de edición, sin embargo, los vecinos de su negocio no lo recuerdan. Dos años después -movido por el amor, dice-, se trasladó al otro extremo del país, Pitalito, en Huila. Constituyó su segunda empresa: Red Solidaria DMG. Se dedicaba a vender boletas para rifas de carros y a hacer gestiones para que atendieran a los más pobres en los hospitales y las entidades públicas que daban subsidios. De allí salió en medio de comentarios por supuestas indelicadezas de su parte, según él mismo relata.

A finales de 2003, se fue para la Hormiga, en Putumayo. Tenía 22 años y llegó con una mano adelante y otra atrás. Se involucró en las actividades de la parroquia del Perpetuo Socorro. El padre Carlos Zárate recuerda el nivel de compromiso y entrega de Murcia en las labores sociales. Como una forma de compensar su dedicación, la parroquia le dio un programa en su emisora, espacio desde el cual promovía obras sociales, boletas de rifas y hacía publicidad que en muchas ocasiones canjeaba para subsistir, como sucedía con el hotel donde vivía.

En un viaje a Bogotá logró un crédito de un millón de pesos en productos naturales, con lo que sobrevivió una temporada. Al poco tiempo apareció por el pueblo con cantidad de electrodomésticos para la venta, pero ni siquiera sus más cercanos colaboradores saben cómo hizo para obtener ese primer capital. Murcia dice que se trataba del dinero de los encargos que le hacía la gente y que incluso de ahí le surgió la idea del modelo del comercio prepago con el que ahora sostiene su holding empresarial. Así consiguió para abrir un primer local al frente de la Casa de la Cultura, luego le siguieron locales similares en Orito, Puerto Asís y Mocoa. Todo esto sucedió en pocos meses, entre 2003 y 2004.

Ya con 25 años, 2005 fue un año decisivo para su futuro. En una entrevista a principios de año Murcia dijo a SEMANA que asistió a una conferencia de un ejecutivo de Coca Cola, en la que habló sobre el valor de esa marca, y que eso le trajo una revelación sobre cómo podía proyectar su negocio. Con un capital de 100 millones de pesos, fundó en Bogotá el Grupo DMG S. A. Sus amigos recuerdan que ya en ese momento, el otrora rebuscador empezaba a vivir con la pompa que hoy lo rodea. Esto por ejemplo se vio en su fiesta de matrimonio con Joanne Ivette León Bermúdez, tres años menor que él y principal socia en el negocio junto con María Amparo, la madre de Murcia.

Llegar a la capital se convirtió en la plataforma del despegue definitivo de su negocio. Murcia dice que lo único que hizo fue combinar modelos comerciales que ya utilizan varias empresas, como son el sistema de tarjetas prepago, el mercadeo personalizado y multinivel, y el posicionamiento de marca. Como la Coca Cola, todos ingredientes conocidos, pero con un secreto en la forma como se mezclan. Las autoridades indagan si además Murcia le incluyó a este modelo de negocio el uso de esquemas piramidales y captación de recursos, algo que él niega en forma enfática.

A partir de ese momento, y desde una modesta oficina en el barrio Galerías de Bogotá, DMG inició su expansión nacional. Curiosamente, como lo harían otros empresarios emprendedores, su mirada no se centró en capitales de importancia como Medellín, Cali o Bucaramanga. Por el contrario, radicó su negocio en lugares donde se mueve mucho dinero producto del narcotráfico. Además de los municipios de Putumayo ya mencionados, llevó su fórmula mágica a corregimientos como Llorente, en Cauca, y a puertos como Tumaco y Buenaventura. También expandió sus puntos de venta en la sabana de Bogotá, Boyacá y los Llanos Orientales. Abrió oficina en Puerto Boyacá, en Armenia, en Montería y en Montelíbano, Córdoba, y en Santa Marta. Apenas hace pocos días abrió oficina en la capital paisa.

De inmediato comenzó a aparecer otro tipo de negocios asociados con David Murcia y sus socios. Desde empresas de moda hasta otras que hacen barcos, pasando por un canal de televisión. Muchas de ellas fueron constituidas el mismo día.

El negocio de Murcia comenzó a tener forma de emporio en 2007 y 2008. Para esto fue clave el alquiler del Mega Outlet, unas gigantescas instalaciones sobre la autopista en la salida de Bogotá hacia el norte se ha convertido en la imagen visible de DMG. Lo imponente del edificio hace que muchos sientan confianza en el negocio. También en estos dos últimos años abrió sus operaciones en el exterior. Primero fue Panamá, luego Ecuador -con algunos puntos en lugares fronterizos como Lago Agrio-, luego en Venezuela. SEMANA no logró verificar otras actividades que Murcia dice tener en México, Perú y Brasil, e incluso por Internet aparecen referencias a una oficina en Belice.

Para entonces comenzaban a ser demasiado evidentes los contrastes en la vida de Murcia: aquel hombre que hace muy pocos años vivía de vender rifas, geles adelgazantes y vitaminas, si bien no había perdido la sencillez y el don de gentes, nada tenía que ver con la figura de potentado que se mueve en lujosos carros -uno de ellos comprado a un diplomático español- y en medio de una caravana de escoltas.

El crecimiento es asombroso. Sólo una de cerca de unas 30 empresas de David Murcia Guzmán, Grupo DMG S. A., registró el año pasado 72.000 millones de pesos de ingresos, lo que de un momento a otro la ubicó entre las más grandes del país por este rubro. Pero esos datos parece que son poco si se comparan con los que se esperan este año. Pero las cifras y la explicación de su fórmula para producir tal cantidad de beneficios tienen muchas sombras (ver recuadro ‘La fórmula mágica’).

Un millón de amigos

David Murcia asegura que lo que hay en su contra es una persecución promovida por la banca que no le permite abrir cuentas en ningún lado, según él, sin un solo argumento. Con gran habilidad, Murcia ha trasformado esta prohibición en una consigna: «Ustedes sólo conocen de los bancos cuando van y les quitan la casa o cuando les devuelven a sus hijos del colegio por un cheque devuelto», dice entusiasta una de las conferencistas que atiende a cientos de personas interesadas en ser parte de lo que ellos llaman la familia DMG, «en cambio, de nosotros sólo saben que cumplimos y les traemos bienestar».

Tener en la banca un enemigo común es algo que convoca a los miles de clientes de David Murcia, que en muchos casos parecen seguidores, para que cierren filas en torno al empresario. Algo que él sabe capitalizar muy bien. «Crean en ustedes mismos, en Dios, en DMG y en David Murcia Guzmán», dice uno de los mensajes publicados por Murcia en Facebook en su red de amigos, que en un par de meses ya tiene 64.000 contactos, lo que la ubica entre las 10 primeras con mayor número de afiliados en Colombia. En esta misma red, ya varios de los seguidores de Murcia han abierto convocatorias de respaldo para que él se lance al Congreso, e incluso a la Presidencia de la República.

Pero lo cierto es que las inquietudes sobre las actividades de Murcia tienen raíces más profundas que una persecución de clase o de resistencia a un innovador modelo de negocios. DMG ha estado bajo el escrutinio de las autoridades e incluso ha sido tema del Consejo de Ministros.

Las inquietudes no son menores. A DMG en el último año le han incautado cerca de 10.000 millones de pesos, buena parte de ellos en condiciones muy llamativas, como fue el decomiso de una gruesa suma de efectivo en Putumayo. Según el informe de la Fiscalía, el dinero lucía húmedo como si hubiera sido guardado por mucho tiempo. Además, era transportado en cajas marcadas con rótulos falsos del Plan Colombia. Por este hecho se inició un proceso de lavado de activos a quienes transportaban el dinero, y ya un juez decretó que no hubo ilícito.

También la venta de sus tarjetas prepago es una actividad considerada una forma ilegal de ejercer una actividad financiera, y ha estado asociada con empresas señaladas por el gobierno de Estados unidos de ser empresas lavadoras del narcotráfico

Mientras esto sucede, David Murcia continúa construyendo una suerte de imperio, no sólo comercial, sino también político, en el que la mayor marca es él mismo, y que ya cuenta con gran respaldo. En una oportunidad, cuando fue sancionado por la Superfinanciera, convocó más de 2.000 personas que marcharon hasta el Capitolio gritando «¡Dejen trabajar!».

En esa misma línea, a la hora de defender la empresa de los cuestionamientos que le hacen, sacan también a relucir argumentos que bien podrían ser capitalizados políticamente y según los cuales en el fondo los ataques contra David Murcia obedecen a una persecución de clase. «Si fuera un niño rico del norte de Bogotá el que hubiera montado este negocio, sería considerado un genio y nadie dudaría de él», dice uno de sus allegados.

El empresario no ha ocultado su vocación política. «Quiero erradicar el hambre de Colombia», dice Murcia, convencido de la efectividad de su modelo de negocio. Con las transformaciones sociales que ya está trayendo en algunas regiones, muchos le creen. Por ejemplo en Putumayo, incluso las mismas autoridades agradecen en privado que el crecimiento de esta empresa haya sido al mismo tiempo que se incrementó la erradicación y fumigación de cultivos ilícitos. «De no ser por DMG, tendríamos un grave conflicto con la población», dijo un alto oficial de la zona.

El asunto es que el problema social incontrolable se puede estar cocinando por otro lado. ¿Qué sucedería si más allá de la discusión jurídica sobre legalidad de las actividades de DMG, el dinero que la gente entrega en las tarjetas prepago no tiene suficiente respaldo? Curiosamente, desde cuando asumió la defensa de DMG, el abogado Abelardo de la Espriella viene insistiendo en que este es un negocio que depende de la confianza, y trae a colación la actual crisis del sistema financiero estadounidense. Como queriendo anticipar que cualquier escándalo podría echar a tierra el negocio. En ese caso, ¿David Murcia simplemente se lavaría las manos?

Pero la seguridad de los consumidores en un negocio como éste no sólo depende del cumplimiento de lo prometido, sino de la transparencia y la legalidad del mismo. Si esto es así, no hay campaña de desprestigio capas de afectarla.

David Murcia Guzmán no sólo está construyendo un emporio económico, sino una imagen de redentor alrededor de sí mismo. Mientras las autoridades se demoran en aclararle al país si este negocio es totalmente transparente, el fenómeno DMG está llegando a un punto de difícil retorno. Su entramado empresarial es cada vez más complejo de desmontar por las implicaciones que tendría en los recursos de millones de colombianos. Y porque el nombre de David Murcia se blinda día a día a punta de sus fieles devotos que se siguen multiplicando. [Fuente]





Obtiene filipina corona de Miss Tierra 2008.

10 11 2008

La mexicana Abigail Elizalde se llevó los títulos de `Miss Agua´ y mejor figura, pero le fallaron sus conocimientos de inglés para hablar ante el jurado

 

Reuters )

La representante de Filipinas (segunda de derecha a izquierda) se llevó la corona en su país (Foto: Reuters )

La filipina Karla Paula Henry, de 22 años, consiguió hoy la corona del certamen de belleza Miss Tierra 2008 celebrado en Filipinas, mientras las representantes de México, Brasil y Tanzania se quedaron a las puertas de empuñar el cetro de las bellezas solidarias con el medio ambiente.

 

 

El presidente electo de Estados Unidos fue sin quererlo el protagonista de la velada, ya que las cuatro finalistas tuvieron que explicar al jurado qué medidas le pedirían, si pudieran, a Barack Obama para acabar con el deterioro del medio ambiente.

La respuesta firme e innovadora de la beldad filipina engatusó al jurado y al público, formado mayoritariamente por niños y jóvenes que iban provistos de banderines y que, durante toda la gala, no cesaron de animar y vitorear a su compatriota.

«Señor Obama, si quiere que la gente comprenda lo que es el cambio climático y el calentamiento global y que lo solucionen, añada al sistema enseñanza de los escolares una asignatura obligatoria sobre el medio ambiente», respondió Henry al ser preguntada sobre qué propondría al presidente electo de EU.

A la aspirante mexicana, Abigail Elizalde, que conquistó el título de «Miss Agua«, y que ganó antes el correspondiente a la mejor figura, le fallaron sus conocimientos de inglés y no supo dar profundidad al mensaje que pretendió hacer llegar al jurado y el público.

En cambio, a la brasileña Tatiane Alves, que se coronó «Miss Fuego«, le flojeó la intérprete, y a la vivaz representante de Tanzania, que se llevó el título de «Miss Aire«, Miriam Odemba, los nervios le jugaron una mala pasada y se quedó varios segundos en silencio sin saber qué decir cuando le tocó el turno de responder.

Odemba se había convertido en la favorita de muchos seguidores del certamen, después de presumir durante las semanas de preparación de que procede de la tribu mjaluo, la misma de los antepasados de Obama.

«¿Me preguntan por quién apuesto? por Odemba y Obama», dijo emocionada una prima de la belleza tanzana cuando se conoció que su pariente era una de las finalistas.

Las misses iberoamericanas que partían como favoritas, según la prensa local y los foros especializados, se quedaron a medio camino de la victoria y sólo España, Brasil, Venezuela, Colombia y México lograron llegar a ser semifinalistas.

Durante el espectáculo ,celebrado en el Clark Expo Anfiteatro de la ciudad de Ángeles, unos 150 kilómetros al norte de Manila, las candidatas de Suiza y Venezuela tropezaron debido a sus largos vestidos, hubo empujones de la explosiva aspirante de Grecia a Miss Honduras para que se diese prisa, e incluso problemas con los trajes de baño, mal confeccionados.

La elección de la representante filipina causó estupor entre algunos miembros del jurado e incluso en el seno de la organización del evento, ya que no figuraba entre aquellas mujeres con mayores probabilidades de llevarse el título de Miss Tierra.

Gem Mayo, representante de Carousel Productions, la empresa que lleva a cabo el certamen desde hace ocho años, reconoció que varias personas se habían quejado del resultado del certamen, y apuntó que la decisión del jurado había estado condicionada por el hecho de que la gala se celebrase en Filipinas.

La reina del año pasado, Jessica Trisko, aunque de nacionalidad canadiense, también es de origen filipino.

Miss Tierra es un certamen cuya finalidad es buscar a la más bella entre las mujeres y difundir la defensa del medio ambiente.

«Una cara bonita, aunque sea duro decirlo, puede vender esto (la defensa del medio ambiente) mucho mejor, y además conseguir dinero», dijo Miss Colombia, Mariana Rodríguez. [Fuente]

 





Lucha mexicana por ser Miss Earth 2008.

8 11 2008

Es considerado el tercer festival de belleza más importante del mundo, donde el objetivo es fomentar la protección del ambiente. La mexicana Abigail Elizalde Romo es la representante nacional

Miss Earth 2008

Miss Earth 2008

Las 85 aspirantes al título de reina de la belleza Miss Tierra 2008, incluidas más de una decena de jóvenes latinoamericanas, apuran hoy las horas para conseguir mañana alguno de los títulos del certamen que se celebra en Filipinas.

 

Entre las favoritas para conseguir la corona destacan las jóvenes de Brasil, Colombia, España, Grecia, Perú y Venezuela, mientras que Panamá ya ha ganado el título al mejor diseño típico y México el premio a la mejor figura.

Las misses han tenido que competir durante tres semanas en bikini, con trajes de gala y con vestidos creados para la ocasión por diseñadores filipinos.

Miss Tierra, considerado el tercer certamen de belleza internacional de más renombre, es un evento creado por la productora filipina Carousel Productions cuya finalidad es que la ganadora extienda por el mundo la premisa de proteger el medio ambiente.

Abigail Elizalde Romo.

Abigail Elizalde Romo.

La coahuilense Abigail Elizalde Romo, de 23 años, apostó en Manila por educar a la juventud, que es el futuro, para salvar el medio ambiente. Asumió su compromiso para representar a México desde octubre del presente.

 

Una de las principales atracciones de este año es la participación de Miriam Odemba, Miss Tanzania, que dice pertenecer a la misma tribu que los antecesores del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama.

Odemba, que durante la noche de talentos deleitó a la multitud con una danza tribal en la que bailaba como poseída por un demonio, aseguró que tanto Obama como ella tienen sangre «mjaluo».

Otra sorpresa del concurso es la kosovar Yllka Berisha, la ganadora de Miss Kosovo 2007, que representa a la casi recién nacida nación que declaró su independencia el pasado 17 de febrero y es una de las favoritas para figurar entre las finalistas.

Berischa, activista a favor de los derechos de la mujer, ha asegurado durante las tres semanas de preparación para la final que mantiene una buena relación con la candidata serbia, Bojana Traljic.

Miss Tierra captó la atención de la prensa internacional cuando en 2003 compitió por primera vez en tres décadas en un concurso de belleza una representante de Afganistán, Vida Samadzai.

Samadzai, que actualmente vive en Estados Unidos, desfiló en traje de noche e incluso con un bikini rojo, hecho que causó mucha polémica en el país islámico.

En la gala final serán anunciadas dieciséis semifinalistas, que el jurado ha escogido con antelación durante las tres semanas previas de competición, y tras desfilar ante el público tan sólo quedarán ocho candidatas.

Finalmente, las cuatro mejor clasificadas tendrán que responder a las preguntas que les plantee el jurado.

Tras esa fase, se concederán los galardones de Miss Fuego, Miss Agua, Miss Aire y a la ganadora absoluta, el título de Miss Tierra. [Fuente]

 

Mejor Traje tipico: Miss Panamà
Miss Fotogenica: Filipinas
Miss Swimsuit: Mèxico
Mejor en traje de gala: Venezuela